En árboles de hoja caduca (manzanos, perales, duraznos, damascos, cerezas, almendros y kiwi), las plagas pueden hacer que el fruto no sea apto para el mercado o que la planta se debilite disminuyendo su rendimiento. Incluso, en algunos casos, estos organismos pueden llegar a ocasionar la muerte de la planta. Por lo tanto, realizar un adecuado monitoreo como parte del manejo integrado de plagas (MIP) dentro del huerto es esencial, para tomar adecuadas decisiones y poder elegir la mejor estrategia de control. Es recomendable siempre realizar el monitoreo sobre la base de las plagas presentes, así como de los insectos benéficos.
Los frutales de hoja caduca son atacados por diversas plagas, entre las que podemos mencionar: chanchitos blancos, escamas, arañitas, burritos, capachitos, pulgones, trips, polillas, conchuelas y otros
Polinización natural
La polinización natural no solo es extremadamente efectiva, sino que también aumenta el rendimiento y la calidad de la fruta.
Los abejorros son eficientes polinizadores, así por ejemplo en peras y manzanas la adición de abejorros a los huertos en complemento con la abeja melífera mejoró el comportamiento de polinización de la abeja. Además, por su mayor tamaño (el doble de la abeja melífera) y su mayor cantidad de vellos, los abejorros depositan sobre las flores, más granos de polen que la abeja, favoreciendo por ejemplo la polinización cruzada en manzanos, lo que conduce a un aumento en el número de semillas en el fruto, un mayor rendimiento y mayor calibre. Los abejorros tienen además, una orientación visual superior a la de las abejas melíferas, lo que los convierte en excelentes polinizadores de carozos bajo cubiertas.
Los abejorros no almacenan miel como la abeja melífera, por lo cual deben alimentarse diariamente, trabajando rápidamente (4 veces más rápido que la abeja melífera), visitando muchas más flores en un momento dado, Además permanecen en el cultivo, ya que, a diferencia de la abeja, su lenguaje es menos desarrollado para transferir información sobre fuentes más atractivas de alimento.
Plagas y enfermedades
El enfoque multifacético de BioBee para el manejo integrado de plagas (MIP) emplea múltiples estrategias para lograr reducir las poblaciones de insectos a niveles tolerables. Además de la liberación gradual de insectos benéficos específicos sobre el hospedero, BioBee se enfoca en promover el uso racional de los métodos químicos, fomentando en los agricultores el monitoreo y el uso de pesticidas selectivos “de menor toxicidad”. Esta estrategia ayuda a los agricultores a dejar de usar productos químicos “de mayor toxicidad y amplio espectro”, que son peligrosos para la población humana y el medio ambiente, además de tener residuos de mayor persistencia.
El uso conjunto de estas estrategias junto con un manejo cultural adecuado, ha demostrado favorecer el rendimiento de los cultivos comerciales incrementando, como resultado, las ganancias para el productor.
Gracias al aporte que BioBee hace a través de sus programas de control plagas, los clientes pueden cumplir con la estricta legislación europea, de EE. UU., Japón y otros países con respecto a los LMR (Límites máximos de residuos), así como también los requisitos de GAP (Buenas Prácticas Agrícolas), incluido GLOBAL GAP (un estándar voluntario requerido por muchas cadenas de supermercados en Europa). De este modo, Los productos cultivados con BioBee requieren un uso mínimo de pesticidas.
El personal de BioBee está ampliamente capacitado en el reconocimiento de plagas y sus enemigos naturales, así como en el monitoreo de insectos través de su biología y comportamiento, trabajando directamente con los productores para implementar un programa MIP a la medida que satisfaga sus necesidades específicas. Este programa personalizado se implementa con éxito bajo la supervisión y orientación continua del personal de BioBee.