Las moscas blancas son pequeños insectos chupadores de savia que generalmente se alimentan de la parte inferior de las hojas de las plantas y pueden causar daños directos e indirectos a una amplia variedad de cultivos y plantas ornamentales. La identificación de la mosca blanca específica que infecta los cultivos es crucial.
DAÑO
Daño directo
Los adultos y las ninfas se alimentan de la savia de las plantas y, dado que las moscas blancas se congregan en grandes cantidades, las plantas susceptibles pueden verse abrumadas rápidamente, pero el daño más grave es indirecto.
Daño indirecto
Moho negro (fumagina)
Como muchos otros hemípteros chupadores de savia, la mosca blanca segrega una melaza pegajosa que favorece el crecimiento de la fumagina. La savia de la planta tiene un bajo contenido de proteínas pero es rica en azúcares, por lo que la mosca blanca excreta el exceso de azúcar en forma de melaza, haciendo que el cultivo y su fruto se vuelvan pegajosos. La fumagina crece en la melaza, contaminando las frutas y los cultivos ornamentales, haciéndolos inadecuados para el mercado. Además, se reduce la fotosíntesis en las hojas, lo que afecta la producción.
Transmisión de enfermedades
Las moscas blancas son vectores de varios virus importantes de plantas. El monitoreo y la identificación son cruciales para controlar las enfermedades virales de las plantas en cultivos susceptibles.
Existen enemigos naturales específicos para diferentes especies de mosca blanca.
Consulte con su asesor de BioBee para obtener más detalles