El frambueso es un arbusto perenne de la familia de las Rosáceas. Sus tallos son erectos con pequeñas espinas y poseen hojas compuestas y alternas. Las flores son hermafroditas dispuestas en racimos y dan origen a un pequeño fruto de color principalmente rojo. La producción de frambuesas en Chile está orientada mayormente a la industria de congelados, aunque también existe una pequeña producción destinada al producto en fresco.
Las plagas pueden hacer que los frutos no sean aptos para el mercado o que la planta se debilite disminuyendo su rendimiento. En algunos casos, estos organismos pueden llegar a ocasionar incluso la muerte de la planta. Por lo tanto, realizar un adecuado monitoreo como parte del manejo integrado de plagas (MIP) dentro del huerto es esencial, para tomar adecuadas decisiones y poder elegir la mejor estrategia de control. Es recomendable siempre realizar el monitoreo sobre la base de las plagas presentes, así como también de los insectos benéficos.
Las frambuesas son atacadas por diversas plagas, entre las que podemos mencionar: gorgojos, burritos, capachitos, gusanos blancos, cabritos, trips, arañitas, conchuelas, chanchitos blancos, gusano de los penachos, enrolladores de hojas y otros.
Plagas y enfermedades
El enfoque multifacético de BioBee para el manejo integrado de plagas (MIP) emplea múltiples estrategias para lograr reducir las poblaciones de insectos a niveles tolerables. Además de la liberación gradual de insectos benéficos específicos sobre el hospedero, BioBee se enfoca en promover el uso racional de los métodos químicos, fomentando en los agricultores el monitoreo y el uso de pesticidas selectivos “de menor toxicidad”. Esta estrategia ayuda a los agricultores a dejar de usar productos químicos “de mayor toxicidad y amplio espectro”, que son peligrosos para la población humana y el medio ambiente, además de tener residuos de mayor persistencia.
El uso conjunto de estas estrategias junto con un manejo cultural adecuado, ha demostrado favorecer el rendimiento de los cultivos comerciales incrementando, como resultado, las ganancias para el productor.
Gracias al aporte que BioBee hace a través de sus programas de control plagas, los clientes pueden cumplir con la estricta legislación europea, de EE. UU., Japón y otros países con respecto a los LMR (Límites máximos de residuos), así como también los requisitos de GAP (Buenas Prácticas Agrícolas), incluido GLOBAL GAP (un estándar voluntario requerido por muchas cadenas de supermercados en Europa). De este modo, Los productos cultivados con BioBee requieren un uso mínimo de pesticidas.
El personal de BioBee está ampliamente capacitado en el reconocimiento de plagas y sus enemigos naturales, así como en el monitoreo de insectos través de su biología y comportamiento, trabajando directamente con los productores para implementar un programa MIP a la medida que satisfaga sus necesidades específicas. Este programa personalizado se implementa con éxito bajo la supervisión y orientación continua del personal de BioBee.