El cabrito del frambueso (Aergohinus superciliosus) es un curculiónido de gran tamaño. Los adultos miden de 15-20 mm y su cuerpo es de color negro con tres franjas blancas transversales en la zona posterior, desde un costado del élitro hasta el otro. A diferencia de otros curculiónidos, el rostro se dirige hacia abajo y no hacia a delante. El dorso del cuerpo es de color gris obscuro a negro, rugoso y esclerotizado. Las patas son negras, largas, fuertes, con tarsos bien desarrollados, el último alargado y provisto de dos uñas terminales. El macho es más pequeño y más angosto que la hembra. Los huevos son de color blanco cremoso, amarillento o café claro, algo oval y miden 0,13 cm a 0,15 cm de diámetro. La larva es ápoda, blanca cremosa, recién emergida mide 0,15 cm y plenamente desarrollada alrededor de 2,0 cm. Las pupas son de color blanco cremoso y miden 1,5 cm de largo por 0,80 cm de ancho. Poseen setas cafés cortas, como espinas.
Estos insectos suben a los árboles durante el día para alimentarse del follaje tierno bajando hacia la parte basal al atardecer en donde permanecen. El desarrollo larval de esta especie se efectúa a nivel de cuello y al interior de raíces de las plantas hospederas. La reproducción es sexual y los huevos son depositados en hendiduras del tronco o pegados al suelo cubiertos por una sustancia mucilaginosa que los protege de la desecación y depredadores.
DAÑO
Los adultos se alimentan del follaje mientras que las larvas se alimentan de las raíces. En los frutales de hoja caduca, los adultos se alimentan de brotes jóvenes o follaje nuevo durante la noche y permanecen bajo techo durante el día. Los síntomas de daños en las hojas generalmente consisten en bordes con muescas o serrados con una apariencia irregular.
Las larvas hacen el daño verdadero: las larvas jóvenes mastican los pelos de la raíz o las raicillas, mientras que las larvas más viejas rodean las raíces laterales. El daño a las raíces da como resultado un crecimiento deficiente y atrofiado, ya que las raíces dañadas no pueden absorber el agua y los nutrientes de manera eficiente. Las plantas con raíces gravemente dañadas pueden morir durante los períodos de sequía o el sistema de raíces puede estar predispuesto a la infección por hongos.
Existen enemigos naturales específicos para diferentes especies de cabritos.
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