Los ácaros rojos (Tetranychus cinnabarinus) son un morfotipo de color rojo de arañita bimaculada. La hembra es semiglobular, ovalada y de color rojizo. La patas y parte anterior del cuerpo es amarillento. Poseen cerdas de regular grosor que no nacen de tubérculos. Tiene cuatro manchas de color negruzco sobre el abdomen. El macho es similar a la hembra difiriendo sólo en el tamaño y forma del abdomen. El Huevo es esférico, liso y anaranjado.
DAÑO
Los ácaros rojos suelen preferir el envés de las hojas y pueden causar que estas se doblen hacia abajo y se tornen amarillas en la parte superior, justo enfrente del área de alimentación. La alimentación de los ácaros provoca la ruptura del tejido epidérmico, removiendo el contenido celular, lo que se traduce en una disminución de la tasa fotosintética, de la conductancia estomática y de la transpiración, afectando el crecimiento, desarrollo y la producción.
Estos ácaros también se pueden encontrar en la fruta. Se pueden notar finas hebras de tela en las áreas infestadas. El ácaro rojo puede causar que la fruta se ponga rojiza o pardeada, lo cual es grave porque puede resultar en una pérdida económica en el momento de la cosecha. Si la infestación no se trata, el ácaro rojo puede causar defoliación.
Existen enemigos naturales específicos para diferentes especies de ácaros.
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