El Gorgojo de la frutilla es un insecto cosmopolita, distribuido en Chile entre las regiones de Coquimbo y Aisén incluyendo Juan Fernández. Su presencia es frecuente en viveros con escaso manejo fitosanitario y en el sur de chile es común en praderas y jardines. Posee un amplio rango de hospederos tanto forestales como frutales.
Los adultos del gorgojo de la frutilla son muy distintivos, poseen un cuerpo oval café-rojizo a negro de 0,7 a 0,8 cm y aspecto globoso. Las antenas y las patas son negras pilosas. El pronoto esta densamente cubierto con tubérculos de base circular y poligonal. Los adultos son partenogenéticos y hasta ahora solo se han registrado hembras.
La hembra deposita en el suelo cientos de huevos en grupos, alrededor de la base de las plantas, ocasionalmente, pueden ser puestos en pecíolos cerca del suelo. Las larvas emergen después de aproximadamente 3 semanas. La alimentación inicial será de raicillas. Las larvas L2 a L6 crecen entre otoño y primavera. La pupación ocurre entre mediados de septiembre y enero dependiendo de las coberturas vivas o inertes.
DAÑO
Los adultos se alimentan del follaje durante la noche, produciendo mordeduras en los márgenes de las hojas lo que alerta a los agricultores sobre la presencia de la especie. Las larvas causan daños más severos al alimentarse de las raíces y coronas de la planta. Los síntomas de las plantas infestadas incluyen un crecimiento deficiente, pueden marchitarse o incluso morir y las que sobreviven solo producen frutos de mala calidad. Dado que los adultos no vuelan, las plantas que bordean las plantaciones más antiguas muestran daños en la primera temporada, y el daño se propaga cada año en las nuevas plantaciones.
Existen enemigos naturales específicos para diferentes especies de gorgojos.
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