El pulgón del tabaco (Myzus persicae subsp. nicotianae), es una plaga clave en los cultivos de tabaco, también se encuentra en una amplia gama de cultivos de invernadero como el pimiento dulce, la berenjena, el crisantemo y los cultivos ornamentales.
DAÑO
Los adultos y las ninfas se alimentan de la savia de las plantas y alteran el equilibrio de la hormona del crecimiento. Como resultado, el crecimiento de la planta se retrasa dando lugar a hojas, meristemas o frutos deformados. Si la infestación ocurre temprano en la temporada, puede provocar la muerte de las plantas jóvenes. Infestaciones severas de esta plaga pueden provocar aborto de flores y frutos pequeños. El pulgón negro ataca de preferencia brotes tiernos, causando un enrollamiento leve.
Fumagina: Moho fúngico negro
Los pulgones secretan una mielecilla pegajosa en la que se desarrolla un moho fúngico negro: la fumagina. La savia vegetal tiene un bajo contenido en proteínas, pero es rica en azúcares. Por lo tanto, los pulgones necesitan extraer grandes cantidades de savia para obtener suficientes proteínas. El exceso de azúcar se secreta en forma de mielecilla, haciendo que el cultivo y su fruto se vuelvan pegajosos. Los mohos fúngicos negros crecen en la mielecilla, contaminando las frutas y los cultivos ornamentales, depreciando su calidad, haciéndolos inadecuados para el mercado. Además, se reduce la fotosíntesis en las hojas, lo que afecta la producción.
Existen enemigos naturales específicos para diferentes especies de pulgones.
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