Los huevos de la arañita parda de los frutales (Bryobia rubrioculus) son redondos, de color rojo brillante y carecen de pedicelo. De adulto, el cuerpo es ovalado y aplanado, de color pardo rojizo o verdoso, con patas delanteras muy largas. La reproducción es partenogenética (no hay machos). Es una especie cuarentenaria.
DAÑO
Retraso en el crecimiento de las plantas
B. rubrioculus succiona el contenido celular de las hojas de la planta hospedante, célula a célula, dejando un punteado clorótico en las hojas, las que se tornan de color plomizo, donde se destruye el tejido epidérmico verde. Aunque las lesiones individuales son muy pequeñas (en consonancia con el pequeño tamaño de las arañitas), el ataque frecuente de cientos o miles de arañitas puede causar miles de lesiones y, por lo tanto, puede reducir significativamente la capacidad fotosintética de las plantas, reduciendo en gran medida su producción de nutrientes. En casos severos, pueden producir defoliación y debilitamiento de las plantas. Daña árboles frutales, especialmente almendros. Provoca decoloración de la corteza y las hojas. En damasco e provoca manchas en el fruto. Es una plaga de los viñedos en el noroeste del Pacífico de los Estados Unidos.
Existen enemigos naturales específicos para diferentes especies de arañitas.
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